La formación del estudiante nunca podrá considerarse completa si consistiera meramente en una adquisición de instrucciones, ya sea de contenido teórico o de procedimientos. El ser humano no sólo acumula conocimiento, sino que se forma a través de la experiencia, de la implementación de hábitos, de relaciones y de conocer y gestionar sus reacciones y emociones.
Dentro de la propia misión de Dios, su proceso de enseñanza también incluye la experiencia en la vida espiritual de las personas y de la iglesia. El ser humano necesita incorporar la sabiduría en Dios que va más allá de la intelectualidad. Esto es posible cuando la persona ingresa en un contexto real en el que, acompañado, pueda aprender de forma integral y vaya desarrollando su propia autonomía y responsabilidad bajo el amparo del evangelio.
Por ello, una parte importante del Programa de Estudios Superiores en Teología es el área de prácticas ministeriales, llegando a ser un requisito indispensable para la obtención de la titulación ofrecida. La asignatura de “Prácticas ministeriales y formación complementaria” proporcionará esta área e integrará el resto de las asignaturas que ya de por sí tendrán una visión teórico-práctica.
Con el fin de desarrollar un sistema de prácticas que se adecúe a la formación online y que se adapte a la realidad de los estudiantes, la Escuela Evangélica de Teología pretende conectar el tiempo voluntario que éstos ya dedican en su entorno eclesial con sus estudios, incluyendo en todo ello procesos de reflexión. Por otro lado, se ha querido dar cabida a la posibilidad de incluir horas de formación complementaria como parte de la asignatura, cuando el estudiante participe en encuentros formativos propios de la EET o externos a ella.